Como veis, estoy haciendo un repaso de una jornada lectiva, de un día en el cole. Así que hoy toca... Aseo y estos últimos días más que nunca. En el aseo ocurren cosas divertidas. Aprenden a remangarse, echarse jabón, secarse, desvestirse y vestirse, etc. Imaginad doce niños que quieren lavarse las manos y hacer pipí a la vez. Yo sí que me estoy acordando en estos momentos...
Pues en orden vamos entrando y saliendo del baño ya con nuestros desayunos.
Se me olvidaba comentar que un momento muy importante es la recogida de los juegos y materiales que hemos estado usando. Después de varias pruebas y métodos experimentados el que mejor me funciona es el siguiente. Aviso con un sonido (Triángulo) que nos quedan cinco minutos para terminar. Así les doy tiempo para ir cerrando lo que estaban haciendo evitando prisas innecesarias. En este momento no pueden utilizar otro material o cambiar de juego. A los aproximadamente cinco minutos suena por segunda vez el triángulo y recogemos inmediatamente. Las consecuencias de no recoger son bastante claras y sencillas. No podrá usar ese juego o material el resto de la semana. Sin enfados, sin alteraciones y con tranquilidad se cumplen las normas. Hubo niños que les costó los primeros días aceptarlo, lloraron y se enfadaron. Pero os garantizo que a día de hoy (bueno, de la semana pasada) todos cumplen y además están deseando comer así que a veces ni me da tiempo de tocar por segunda vez el triángulo.
Otra norma que tenemos y que ayuda al orden en el aula es que cuando cogemos un material lo volvemos a poner en su sitio antes de realizar otra actividad o juego.
Además, si un niño quiere justo el juego que estamos haciendo, el niño que eligió primero el juego puede elegir si lo quiere compartir o no. Y si no lo quiere compartir, el otro deberá esperar su turno y cogerlo de la estantería donde estaba.
Parecen cosas sencillas pero ayudan muchísimo a mantener un ambiente relajado y tranquilo. Y para mí resulta mucho más cómodo y sin perturbaciones.
Día a día vamos aprendiendo a trabajar en grupo, con mayor autonomía. Mayor seguridad que nos dan la rutinas, los hábitos y con la guía de un adulto.
Reflexión personal de hoy y con lo que está ocurriendo veo la importancia de la cooperación. De ayudarnos. De desarrollar la empatía, la creatividad. De poco sirve acumular, de poco sirve la avaricia y querer tener más y más. De poco sirve distraernos y distraernos sino, como hacen los niños, vivir el presente. Aquí y ahora.
¡Os deseo un feliz fin de semana!
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