lunes, 13 de abril de 2020

Día 16. Vuelta de Semana Santa. Reflexiones tercer trimestre 1.0.


Hola a todas/os.

¿Cómo estáis? Ya estamos de vuelta de la Semana Santa más extraña vivida hasta el momento, al menos para mí. Y mira que las he vivido raras... Sólo espero que los ánimos sigan altos, que vibremos en altas frecuencias... Ya sabéis...

Os comento que la última semana antes de Semana Santa tuve problemas con mi ordenador personal y se bloqueó totalmente. Menos mal que las evaluaciones las tenía ya hechas y pude mandaros las notas por email. Realicé llamadas y me encantó hablar con vosotros/as.

Sé que cada uno de nosotros está viviendo el confinamiento de diferentes maneras. Con más o menos dificultades, nuestros niños siguen en casa y todavía no sabemos cuando nos incorporaremos a la escuela.

En estos días "vacacionales" aproveché para comenzar un huerto, proyectos musicales, ejercicios físicos en casa y llevarlo lo mejor posible con los niños. Soy maestro y soy padre. Si como maestro ya es difícil esta situación ya sabéis como padre (madre).

Como maestro de escuela pública me siento inseguro. Sin unas instrucciones claras por parte de la administración de cómo avanzar el curso, qué y cómo evaluar, con la incertidumbre de este momento actual, sin saber cuando volveremos a las aulas... Valoro el esfuerzo de todos los maestros y maestras por intentar atender y continuar con el curso. Nos estamos haciendo blogeros, youtubers, informáticos, psicólogos a marchas forzadas y seguir atendiendo las labores cotidianas y de crianza para los que tenemos hijos.

A la vez que escribo esto, mi hijo me pregunta dudas de sus tareas de tercero sobre los trabajos del sector primario mientras preparo el desayuno (Sí, son las 11:00 y no hemos desayunado, sólo un limón con bicarbonato) y pienso que vamos a comer hoy mientras la lavadora acaba de terminar  y hay que tender. Y tenemos ropa acumulada en el sofá para doblar. Sin contar con las dudas de los ejercicios de segundo del hijo de mi pareja, que tenemos que realizar fotos de sus tareas. Ahora que lo pienso, nos falta hacer la compra porque no hemos salido en estos últimos días. El teléfono no para de sonar. 54 mensajes de un grupo whatsapp, 38 de otro, 29 de otro. Juani me llamó dos veces. Libros para arriba, libros para abajo. Tareas sí o tareas no. Exámen on line sin tener line. Fichas sin impresora. Imaginaos cuando se me fue el ordenador. Compré otro. Yo que pude por ahora. Afortunado soy de tener algo ahorrado. Todas las semanas dejamos alimentos para los que no pueden.
Hoy tú, mañana puedo ser yo. Y así, reflexionando, escribo.

Sinceramente creo que no estamos preparados para atender educativamente a nuestro alumnado on line. No existe una plataforma común para todos ni una estructura fiable. Algunos hacen malabares con Moodle, padlet, classdojo, blogger... Pero no tenemos los medios suficientes. Por ejemplo, yo, no tengo impresora. Muchos padres no disponemos de ciertos recursos informáticos y esto se nos vino grande sin estar lo suficientemente formados ni preparados. Es momento de cuestionarnos nuestro sistema educativo. En Infantil lo tengo claro. Sin la interacción directa entre los niños, sin el día a día y sin la observación directa y sistemática sólo me queda la atención y disposición hacia los posibles problemas de comportamiento, diálogos sobre la crianza y la educación. Compartir recursos y actividades a realizar y humildemente comparto estas reflexiones en forma de palabras en un blog para quien quiera leerme.

Para primaria, y que me perdonen algunos compañeros que no estén de acuerdo, es absurdo llenar y sobrecargar a los niños con tareas incoherentes con lo que estamos viviendo actualmente.

Momento de seguir reflexionando juntos. El Sistema no funcionaba y ahora con este confinamiento nos damos cuenta que menos. Y ¿Qué propongo? Pues sinceridad. Reflexión. Crítica. Consciencia. Meditación. Realizar labores cotidianas junto a los niños. Difícil pero real. JUNTO a nuestros hijos. ESTAR con ellos. JUGAR con ellos. Tener tiempo para nosotros. LEER. LEER y LEER. Aprender a tocar un instrumento musical. Quien pueda que trabaje la TIERRA. Plantar. HACER EJERCICIO FÍSICO. Saber relajarse. DESCANSAR (quien pueda... Negociar los tiempos). ABURRIRSE. TRABAJAR JUNTOS. COOPERAR. DIALOGAR.

Espero que nadie se tome mal estas palabras. Valoro mucho al maestro que hace todo lo posible por seguir con su trabajo o con lo que piensa que es su trabajo. Pero también valoro a los padres que día a día crían y educan a sus hijos. Y también valoro a los sanitarios que están en primera línea. También valoro a los bomberos. Al autónomo. Al informático que me arregló el ordenador. A los que trabajan la tierra y nos dan de comer. A los que nos las venden. Valoro a todo aquel que quiere ser mejor persona y que ayuda en esta sociedad. Porque somos seres sociales. Vaya momentazo. Somos seres sociales a los que se nos prohíbe el contacto, los abrazos... Mi aplauso para todos. Y aunque parezca (y lo es) para el ego, me aplaudo.  Y aplaudiros. Nos lo merecemos.

Anécdota del día: He salido esta mañana a por mi hijo que estaba con la madre porque me toca quedarme con él esta semana. Me paran por la calle. Me obligan a separarme un metro y medio de él. De mi hijo. Unas risas. Le digo que les entiendo. Mi hijo se separa. Seguimos con una risa y sé que el tema no es para reírse. Llegamos a casa. Nos duchamos. Ropa limpia. Le abrazo. Sigo pensando sobre el tema. Seres sociales que tenemos que confinarnos, menos contacto. Mucha tecnología. Veremos cómo gestionamos todo esto.





2 comentarios:

  1. Hola Sergio soy la mama de jose quirantes, me parece genial tu forma de pensar, te hechamos de menos, José quiere verte y a sus compañer@s!!ya queda menos un abrazo

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  2. ¡Ánimo! Ganas también de veros pronto. ¡Abrazo!

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