Día 17. Reflexiones tercer trimestre 2.0.

 ¡Buenos días! ¿Que tal estáis?

El sistema educativo está obsoleto, caduco y anticuado. 

Así empiezo hoy. Esta es mi opinión y no trataré de defenderme, ni quiero que me hagan caso y si quieren ni lo lean.

Ya dije en anteriores publicaciones que en estos momentos de confinamiento a cada uno nos saldrán de dentro nuestras emociones ocultas, sombras, emociones estancadas que quedaron en el inconsciente.  Momento de trabajo interno sin olvidarnos de seguir el día a día. 
Es hora de plantearnos y cuestionarnos el funcionamiento de nuestro sistema educativo. ¿Son necesarios los contenidos que pretendemos enseñar a nuestros alumnos o están descontextualizados? ¿Realmente estamos preparados para continuar el curso y poder evaluar dichos contenidos? ¿No supone delegar nuestras tareas como docentes a los padres y madres incrementando más carga emocional y estrés en la familia? ¿Dependemos de las editoriales, libros y fichas para el aprendizaje del niño? ¿Estamos preparando a nuestros niños para un futuro incierto con métodos de otros siglos? ¿Está el sistema educativo actualizado y contextualizado o actuamos en diferido? ¿Estamos capacitados y formados suficientemente para adaptarnos a esta situación de estado de alarma?

Voy a ser sincero. Como padre no tengo tiempo físico real para cumplir las tareas que le mandan a mi hijo de tercero y mi ahijado de segundo. A la vez cumplir telemáticamente "mi trabajo" como docente de 9 a 14. 
Es increíble el esfuerzo que realizan mis compañeros maestros con recursos propios. El esfuerzo por proporcionar a los niños materiales y continuar con la mayor normalidad posible la linea de trabajo y poder acabar el tercer trimestre y el curso. Me quito el sombrero ante la valentía de muchos de salir en medios, seguir formándose para conocer diferentes plataformas digitales y utilizar aplicaciones educativas. "Pero"...

"Pero" constructivo. ¿Es necesario que volvamos a la "normalidad"?¿No era ese el problema?. Pensemos juntos las preguntas que realicé anteriormente.

En cuanto a los contenidos. ¿Alguien sabe qué contenidos enseñamos en las escuelas? ¿Estamos de acuerdo? En Infantil trabajaremos lo que nos diga la editorial elegida el año pasado. En este tercer trimestre nos tocaría en 3 años el huerto (tema bastante adaptable para la zona donde vivimos) y las ranas (menos adaptables) Cuatro años: El bosque y las ardillas. Bastante adaptables. 

Ya sabemos que este material es un apoyo para el maestro y las familias y desde este centro se nos recuerda. No en todos los centros que he estado se trabaja así. En algunos se basaban exclusivamente en los contenidos de las editoriales y sin ellos estaban perdidos.  
Recuerdo una anécdota que me ocurrió cuando me encontré a la madre de un niño que yo conocía y comencé a hablar con el niño sobre los colores. La madre me interrumpió y me dijo "No le hables a mi niño de otros colores porque en su cole están trabajando el color rojo" Como si en el mundo no existiesen los demás colores... Pues es un ejemplo de que los contenidos que "se eligen" en algunos centros son sólo una ínfima parte de la realidad. A veces estarán más acorde con el contexto y con el interés del niño y otras veces están tan distantes...  Yo, personalmente, prefiero que mis niños sepan gestionar su tiempo, controlen sus emociones, sean útiles y válidos en el día a día, sepan disfrutar de la vida en cualquier condición (incluso en confinamiento), sean autónomos y sepan trabajar en equipo a que sepan de anfibios o de ardillas. (O de Japón o de castillos)

Ahora bien. En este momento de confinamiento que estudiemos las ardillas o las ranas más bien es una mera distracción de la actualidad. Y no estoy en contra de las distracciones, ni de los crucigramas y pienso que el niño tiene que jugar y ser feliz. Pero si os pongo a diario ejercicios sobre las ranas y  evalúo al niño según haga o no la tarea, que acabamos haciéndosela nosotros los padres, ¿A quién estoy evaluando, qué estoy evaluando y sobre todo para qué?  Que sí. Que su hermano hace tareas entonces el pequeño... Que sí. Tenerlos un rato quietecito y atento a algo. (Soy padre y sé lo que digo)

Voy concluyendo por hoy y mañana más. Estamos todos en búsqueda. Estamos todos aprendiendo. Empezando por mí mismo. No es mi intención echar balones fuera ni culpabilizar a nadie. Ni a la administración, ni a los compañeros, ni a las editoriales, ni a los padres ni a los niños. Pero si me cuestiono las cosas es porque desarrollo mi sentido crítico que al fin y al cabo es mi libertad. Libertad de pensamiento sabiendo que varían. Sabiendo que no hay una verdad absoluta. Y respeto todos los procesos. 

La ayuda que ofrecemos y que tanto esfuerzo y empeño ponemos es la ayuda que nosotros mismos necesitamos. Así que vamos a escuchar lo que le decimos al otro y apliquémonoslo a nosotros mismos. 

¡Hasta mañana!