miércoles, 6 de mayo de 2020

Día 31. Miércoles. Rincón sensorial.


Buenos días. Hoy vamos a ver el rincón sensorial de nuestra clase y en casa.

Os comento que evidentemente en nuestra aula no se aplica el método Montessori íntegramente pero sí me gusta darle esa pincelada. Comparto y me gustan muchas de las ideas que ofrece el método.

"Nadie puede ser libre a menos que sea independiente; por lo tanto, las primeras manifestaciones activas de libertad individual del niño deben ser guiadas de tal manera que a través de esa actividad el niño pueda estar en condiciones para llegar a la independencia".
María Montessori

En el libro de "La mente absorbente" de María Montessori se recogen los principios de la estimulación sensorial del niño menor de 6 años. Compara la mente del niño con una esponja que absorbe los estímulos del ambiente inconscientemente y con alegría. De ahí la importancia de crear ambientes apropiados y ricos que estimule el desarrollo de sus capacidades. El desarrollo del niño no necesita la supervisión constante del adulto sino estar inmerso en un ambiente preparado que fomente su aprendizaje y responda a sus necesidades de orden y seguridad. Resumiendo y traduciéndolo a nuestra realidad: El maestro prepara cuidadosamente el ambiente y los materiales para que el niño interaccione con libertad y de manera autónoma con dichos materiales, se desarrolle y crezca. El maestro presentará los materiales y las actividades y luego el niño las realiza sólo. El niño pedirá ayuda cuando lo necesite. No es el adulto el que está encima constantemente. Dejamos que pruebe y pruebe y nos acordamos que el error es bienvenido.

Tuve la suerte de estar durante una semana en una escuela Montessori en Málaga cuando hice una formación de dicho método. Recuerdo que me enamoré de ese ambiente preparado y me cambió el concepto de un aula de infantil. Acostumbrado a decoraciones estereotipadas llenas de colores y a una sobreestimulación de murales y carteles pegados a la pared que parecen jeroglíficos, en aquel espacio se respiraba paz, tranquilidad y orden. Decoraciones simples y bellas. Con plantas y cuadros. Rincones ordenados con muebles de madera, ausencia de materiales plásticos. Cocina adaptada a los niños y materiales que me parecieron muy delicados. Me sorprendía el silencio de la maestra y la acompañante. Ni un grito. Ni una palabra de más. A lo que a mí me pareció mágico me di cuenta que era lo natural. Niños con ganas y curiosos realizando diferentes actividades en diferentes rincones con atención y cuidado. Yo, dentro del aula, con un cartel colgado de mi cuello que decía "Visitante" no podía interaccionar con ellos para no interrumpir la dinámica y sólo observaba. La maestra y acompañante apenas hablaban. Observaban y acompañaban. Ante un conflicto vi que una de ellas participó y ayudó a que un niño gestionase su enfado, saliesen del aula (para respetar el ambiente tranquilo) y luego volviese el niño más tranquilo. Toda la intensidad del trabajo se ponía en la preparación exhaustiva de los materiales y los rincones. Y por supuesto, acompañar al niño en su proceso de desarrollo y crecimiento. Fue una experiencia muy enriquecedora que cambió mi visión de la acción como maestro en un aula de infantil.

Para conseguir lo que yo vi se requiere de años, de una continuidad y acuerdos comunes. No se trata de poner cuatro materiales montessori... Más que un método es una manera de entender el desarrollo del niño.

A continuación  describiré a grandes rasgos el Rincón sensorial. Como su propio nombre indica, el objetivo es estimular los diferentes sentidos. Vista, oído, gusto, tacto y olfato. En cualquier clase de infantil predominan la escucha (el maestro o la maestra todo el tiempo hablando, explicando, regañando...) y la vista (fichas, colores, murales en la pared). En un aula Montessori todos los sentidos son importantes. El Rincón sensorial debe ofrecer estímulos para el tacto como por ejemplo tablillas rugosas y lisas (papel de lija) o tablillas térmicas (diferentes superficies)


Otro material que estimula la vista son las llamadas Cajas de color. Se emparejan los colores, se ordenan de forma gradual desde el más claro al más oscuro, se aprende el nombre de los colores, etc.



Otra actividad que estimula el sentido auditivo es emparejar los cilindros de sonidos que podemos hacer reciclando botes de yogurt líquido y añadiendo diferentes semillas, legumbres, arena, o dejarlo vacío.


Para el gusto en los diferentes talleres de cocina, la elaboración de pan, macedonias de fruta, celebraciones de otoño y degustación de frutos, celebración de la Navidad etc.

Para el olfato (muy relacionado con el gusto) en los talleres de cocina, oler diferentes plantas aromáticas, frascos de olores (también se pueden emparejar)




Para el sentido propioceptivo realizar ejercicios de equilibrio, andar sobre una línea, pelotas de equilibrio, balancines, etc.

Algunos materiales más específicos  y que contamos en el aula con ellos son: Torre rosa, escalera marrón, barras rojas y cilindros con botón.





Estos materiales la verdad que cuestan un dinerillo. Personalmente quise invertir en ellos y los llevo como material personal año tras año y de cole en cole. Hay que saber qué son, para qué sirven y cómo presentarlos. Proximo post continuaremos.

Además en nuestra aula contamos con una mesa de agua donde el niño experimenta diversas sensaciones tanto con agua como con arena. Contamos con una mesa de luz con múltiples posibilidades, juegos y experiencias. ¡Hasta mañana!



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Día 62. Fin

Pues todo comienzo tiene un fin y todo fin es un comienzo. Se acaba el curso y las sensaciones son variadas... Alegría, tristeza, incertidum...